Laia Shamirian Pulido
Escritora y comunicadora gastronómica
Biografía
Nací un mayo de 1989 con dos vueltas al cuello del cordón umbilical. Desde ese momento nunca me faltó tenacidad ni espíritu crítico.
En los últimos fui galardonada con la I Beca Emilia Pardo Bazán de Literatura Gastronómica (2022) y me seleccionaron en “Escribir Gastronomía 2022” una antología de 27 autores y 27 textos gastronómicos. Anteriormente, había publicado en Gastronomica The Journal for Food Studies (2020), Hule y Mantel (2021 – 2022) y 7 Caníbales (2022).
Entre lo uno y lo otro, finalicé el máster en Periodismo y Comunicación Gastronómica con la tesis “Cocina, diáspora e identidad. Una revisión bibliográfica” (2022). Fui entrevistada en Kan Radio Israel (2020), El Punt Avui (2021), Canal Terrassa (2022) y acudí con frecuencia a Radio Rubí (2022) para charlar sobre cultura gastronómica con Toni Bravo. Expliqué el simbolismo de Rosh HaShana, el año nuevo judío, para els Amics dels Calls, introduje a Bene Israel en Arqueonet (2021) y compartí la Mesa Armenia en el Centre Cívic del Sortidor en diversas ocasiones (2022).
Ahora, desde mi hogar en Firenze, redacto para diversas revistas digitales, ofrezco mis servicios como educadora nutricional online y coordino los próximos eventos gastronómicos. También recopilo artículos y productos gastronómicos fuera de lo convencional, que podéis ver y adquirir aquí.
Siempre estoy abierta a nuevas colaboraciones para seguir escribiendo, redactando, haciendo reportajes, libros y creando, en general, porque vivo con la convicción de que la creación gastronómica puede aportar mucho al mundo. Por esa razón, en esta página web también podéis encontrar la Comunidad de Emprendedores Gastronómicos, un espacio donde diferentes actores de la escena gastronómica pueden encontrarse y coordinar nuevos proyectos juntos.
Por supuesto, estáis invitados a pasaros por el blog, donde encontraréis artículos, recetas y mucha cultura gastronómica (oh, también algún enlace de afiliados para qué si algo os interesa y lo compráis el proyecto también pueda salir beneficiado ).
Estudié
En cuanto a la curiosidad, no tengo ni idea de cuando se instauró en mi vida. Lo que sé, es que se convirtió en un pilar fundamental y me enfrentó a un arduo dilema: ¿Filosofía o Biología?
Me decanté por la segunda. (Grado en Biología por la UAB, 2015) Ésta a su vez me llevó a enamorarme de la nutrición (Máster en Nutrición y Salud por la UOC, 2018).
De esos años de formación, conservo un buen compendio de experiencias y aprendizajes.
Experiencias que viví cuando me rodeaba de científicos
– Colaboré un semestre con el departamento de neurobiología, concretamente junto a un doctorando especializado en working memory.
– Mi trabajo de final de grado se titulaba Hunger Games. Tenía que ver con el hambre, el apetito y los interruptores neuronales.
– Colaboré 8 meses con la Fundación Dieta Mediterránea y participé en el desarrollo de dos artículos (Mediterranean Diet & Cardiodiabesity, 2019 y Adherence Of Spanish Primary Physicians And Clinical Practise To The Mediterranean Diet, 2019)
– Llevé a cabo una estancia de 3 meses con Erasmus+ en Copenhague estudiando los factores que intervenían en la decisión alimentaria.
– Al final de todo ello, trabajé en un departamento de consultoría legal en etiquetado alimentario (2015 – 2017). Descubrí que las burger meat a veces tienen de todo menos carne, que muchos famosos patrocinan productos con falsos health claims y que todavía hay órdenes (regulaciones legales) de los años 50 en vigor.
Viajé, comí
A medio camino entre la juventud y la adultez, que venía ocurriendo de fondo entre todas esas experiencias, surgió mi parte más creativa e intrépida.
Viajé dos meses a Costa Rica, donde me alimenté a base de arroz, frijoles, piña y gallo pinto. Visité Cuba, su cadena de helados Coppelia, su café-chupito de media noche en las estaciones de autobús y las conversaciones que marcarían para siempre un antes y un después en mi vida.
Después llegarían los ocho meses en India, donde tomé prasad con devotos de Krishna y sambar con católicos de Tamil Nadu. También compartí mesa con hindús de Kerala quiénes tenían por costumbre comer ternera, pernocté en el templo sij de Amritsar y lavé platos y comí en su langar. No abandoné India sin antes convivir con los tibetanos de Ladakh, que me enseñarían a preparar thenthuk.
Justo antes del inicio de 2020 pasé dos meses en Israel, entre comida drusa en los Altos del Golan, jalá en Jerusalén y bolitas de cacao en la vibrante Tel Aviv, un viaje que requeriría un libro entero.
Y me senté a escribir
Tras la plenitud del encuentro con las hummusiyot, la vida paró. De pronto, nos encontramos habitando poco más que nuestro cuerpo y mi día se vio reducido a comprobar que seguía habiendo comida en la alacena, prepararme cúrcuma latte y sentarme a escribir.
Hacia apenas un mes que había vuelto de Israel, y mis recién creadas memorias estaban deseando materializarse. En aquel entonces, todavía conservaba un blog de mis años universitarios llamado Nutricuriosos. Allí, empecé a dar forma a mis recuerdos: comiendo en un restaurante druso con una viajera china o el significado del jalá, fueron algunos de los posts más relevantes.
Desde ese momento pasaron cosas, como las entrevistas que os explicaba en el primer párrafo de la página.
A día de hoy
Escribo tanto como puedo. Así que, si creéis que mi conocimiento científico, gastronómico y/o viajero puede añadir contenido de valor a tu web o proyecto, por favor, no dudéis en contactarme. Estaré encantada de colaborar.