Dime que eres tech sin decirme que eres tech. Nana Bianca es un espacio óptimo para trabajar, lleno de mesas con conexión, internet (es cierto que de vez en cuando el wifi tiene sus fallos), terraza donde airearse cuando el cerebro no da para más y además, cuenta con una gran ventaja: no se ve interrumpido por la hora de la comida sino que cuenta con un menú de buffet libre delicioso, saludable y económico. 

De hecho, sobre la 1 del mediodía, aunque no esté establecido como tal, verás que todo el espacio se convierte en un animado comedor lleno de emprendedores y actores del mundo tecnológico intercambiando sus últimas anécdotas. Personalmente, me parece un regalo poder comer sano y barato y seguir tan tranquila con mi trabajo media hora después en el mismo local.

Los horarios también son ventajosos, están abiertos desde las 9 de la mañana hasta las 7 de la tarde y llegar a su localización es un agradable paseo cerca del río. Para quiénes están pensando en quedarse a vivir en la ciudad también puede ser de interés conocer su oferta de coworking en la oficina de la planta superior.