Laia Shamirian Freelance Food Writer

Una torta que no es dulce. Descubre los entresijos de la torta, el bocadillo poblano.

La torta mexicana es mucho más que un simple sándwich; es un símbolo de la abundancia y la diversidad que caracterizan a la gastronomía de México. Hecha con un bolillo o telera, este platillo callejero se puede rellenar de una variedad casi infinita de ingredientes, teniendo siempre como base una buena untada de frijolitos fritos. Lo que diferencia a la torta de la cemita poblana es su carácter y ese pan crujiente redondeado, la telera que podemos comprar por 3 pesos mexicanos (0,15 céntimos de euro) en todos los mercados y panaderías. 

Origen de la torta

La historia de la torta mexicana se entrelaza con la llegada del pan a México durante la época colonial. Los españoles introdujeron el trigo, y con él, surgieron los primeros panes que servirían de base para lo que hoy conocemos como torta. Con el tiempo, este humilde sándwich evolucionó, adoptando ingredientes y sabores propios de la gastronomía mexicana, convirtiéndose en un elemento básico de la comida callejera, pero también en un platillo casero esencial.

Ingredientes de la Torta poblana

El bolillo o telera

El corazón de una buena torta es el pan. En México, se utilizan principalmente dos tipos: el bolillo y la telera. El bolillo, crujiente por fuera y suave por dentro, es perfecto para tortas más ligeras, mientras que la telera, con su textura esponjosa y forma más aplanada, es ideal para soportar rellenos más abundantes. El pan se tuesta ligeramente en el comal o plancha, dándole ese toque crujiente que contrasta perfectamente con la suavidad del relleno.

 

Rellenos

Milanesa: Una fina pieza de carne empanizada y frita, acompañada de frijoles refritos, jitomate, cebolla y aguacate.

Pierna adobada: Carne de cerdo marinada en adobo y asada, un clásico de la Ciudad de México.

Cochinita Pibil: Un manjar del sureste mexicano, esta carne de cerdo deshebrada, marinada en achiote y cocinada lentamente, ofrece un sabor profundo y único.

Chorizo con queso: El chorizo frito se mezcla con queso derretido, creando una combinación irresistible.

Fríos: La mortadela, el queso o el jamón cocido también son ingredientes presentes entre las tortas frías.

La Experiencia Completa: La torta mexicana no estaría completa sin sus acompañamientos. La clásica combinación de frijoles refritos, aguacate, jitomate, cebolla y jalapeños en escabeche le da ese toque fresco y picante que hace que cada bocado sea una experiencia inigualable. Ya sea en un mercado, una esquina concurrida o en la comodidad de tu hogar, la torta mexicana es un recordatorio de que en la simplicidad se encuentra la grandeza, y que en cada ingrediente se esconde una parte de la historia y la cultura de México.

Gastronomía Mexicana

Laia Shamirian Pulido escritora gastronómica, mestiza y viajera. Dice que puede encontrarse la fe entre macchiatos e injeras. Y que de no encontrarla, el comer y el beber, habrán merecido la pena igualmente.

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