Ni lo light ni lo inyectable. Qué es lo que de verdad necesitas.
En el pasado fue lo light y en la actualidad lo inyectable. Estos son los riesgos del Ozempic y otros fármacos de moda junto a una reflexión: lo que más necesitas no tiene nada que ver con ninguno de ellos. Firmado, alguien que perdió 25 kg.

Hay que empezar por el principio, es absolutamente aceptable que quieras estar más delgada. Nadie tiene porqué inmiscuirse en tu deseo de lucir de una u otra forma. Ahora bien, si te preguntas por qué hay gente que nos preocupamos por la estrategia que utilices, la respuesta es clara: porque hemos vivido en primera persona las sombras más oscuras de elegir las equivocadas.
Hay muchos factores involucrados en el tema del peso y la imagen corporal. Eludir la importancia que tiene tu imagen, cuerpo, cara, pelo y vestimenta a la hora de interaccionar con el mundo es simplemente ser un iluso o un kamikaze. No somos más eruditos ni seres superiores por negar enamorarnos de un buen bíceps o un cuadríceps, así como tampoco nos convierte en intelectuales enamorarnos profundamente de la persona más delgada, baja en masa muscular y con el pelo más lacio de la sala. Sencillamente somos un conjunto de recuerdos esenciales, prácticamente todos creados antes de los diez años de edad, que han conformado la narrativa que nos atrae. Sea la fortaleza, la delicadeza, una cintura de avispa o una increíble velocidad mental matemática.
Por contexto y abundancia parte de ese gusto imperante relaciona la piel tersa, los brazos moldeados, y las carnes prietas como señal de alto atractivo sexual. El dinero tiene un efecto similar pero es más fácil acceder a un gimnasio que a un millón de euros y por ende estamos más rodeados de lo primero que de lo segundo.
Ahora bien, conseguir alcanzar ese u otro cánon a cualquier precio no fue nunca una buena idea. La obsesión por lo hipocalórico y el reemplazo de todo lo existente por su versión light demostró no sólo no ser útil para perder peso sino que a largo plazo aumentaba el riesgo de sufrir diabetes tipo 2, enfermedades cardiovasculares y mortalidad.
Con Ozempic ya están llegando las primeras alertas. El objetivo de este fármaco y otros derivados desde su creación es el de imitar la actividad de GLP-1 una proteína que actúa regulando la saciedad y los niveles de glucosa en sangre. El gran éxito nace de que puede literalmente quitar el hambre, razón por la que restaurantes como éste han decidido adaptar su menú a estómagos ozempic.
Pero, aquí está lo importante, no quita el hambre de forma mágica. Concretamente obliga al páncreas a liberar insulina para evitar que cualquier ápice de glucosa sea almacenado en forma de grasas. También reduce la liberación de glucagón, una hormona que promueve la síntesis de glucosa en estados como el ayuno.
¿Es esto peligroso? A largo plazo, sí, según los estudios. Los resultados recopilados muestran una mayor incidencia en pancreatitis, mayor riesgo de sufrir hipoglucemia, recordemos que ozempic usa todos los mecanismos posibles para reducir los niveles de glucosa en sangre y que aunque suene alarmista la hipoglucemia puede llegar a conducir a la muerte, además, ozempic también causa náuseas como efecto secundario común, y recuperación del peso perdido al finalizar su uso.

Esto no es un llamado a que evites, reniegues y olvides tu deseo de estar delgada, entendiendo delgada como un estado corporal con menor porcentaje de grasa y peso del que tienes ahora. Esto es una petición para que cuides tu cuerpo, lo entiendas y comprendas en qué momentos y de qué maneras le estás sometiendo a un estrés innecesario.
En la actualidad, en países como España el uso de Ozempic viene por prescripción médica y sólo se utiliza para casos concretos de diabetes tipo 2. Sin embargo, este verano la Interpol incautó 57 millones de euros en fármacos ilegales entre los que se encontraba Ozempic y su principio activo semaglutida o GLP-1.
En caso de optar por estrategias que no son útiles a largo plazo, antes de arriesgar tu salud, permíteme ayudarte a comprender un punto importante, el de marcarte un objetivo conjunto. Cualquier persona sabe lo desesperante que es decir no a todo durante un mes entero: no a la cervecita, no al pan, no al plato de pasta carbonara, contar las patatas hervidas que puedes comer a la semana, y apenas haber perdido 1 kg, porque la pérdida de peso también es multifactorial, esto puede ocurrir, y cansa.
En esos momentos es totalmente comprensible tratar de buscar una ayuda que ‘acelere’ el proceso para mantener la motivación. Hablo desde la empatía, perdí 25 kg , soy de metabolismo lentísimo y un fin de semana de pasta y vino te aseguro por mis genes que gano 1 o 2 kg con la misma facilidad que me bebo un vaso de agua, así que desde esa comprensión, y junto a todo mi conocimiento científico como bióloga y máster en nutrición te recomiendo que seas consciente de que lo que de verdad necesitas es cambiar de hábito, conseguir preferir un puñado de almendras a un croissant o unas patatas de bolsa (sí, se logra), y que en el camino, que puede ser una transición de 3 a 6 meses, es normal querer buscar aceleradores, pero jamás pierdas de vista que son sólo una ayuda transitoria y puntual, no una estrategia real ni un aliado de tu salud, ni tu belleza.
Los riesgos ahora ya los conoces, y sabes que las virtudes son totalmente efímeras sino consigues lo más importante: generar una apetencia instintiva por lo que te hace bien.
*Si todo el tema de la perdida de peso te está angustiando, reserva una cita gratis y déjame a ayudarte a entender mejor lo que está pasando en tu mente y tu cuerpo desde una mirada científica.

Laia Shamirian Pulido escritora gastronómica, nutricionista, mestiza y viajera. Dice que puede encontrarse la fe entre macchiatos e injeras. Y que de no encontrarla, el comer y el beber, habrán merecido la pena.